Otoño

La llevó en brazos al jardín, donde un rebaño de pacientes esperaba la cena. Las niñas autistas pasaron a su lado, sin verles, murmurando roncamente sus endechas, como pájaros cuyos sufrimientos jamás han de obtener respuesta en la tierra. Al sostenerla fuertemente entre los brazos, recordó lo ligero que le había parecido el pájaro muerto que un día recogiera de un matorral en los bosques de Indiana.

Siguió hablando atropelladamente, en un esfuerzo por mantenerla viva mediante el poder y la energía de sus palabras; era como si se le hubiera abierto el cerebro, y se sumergió, hurgó, escarbó, para extraer cualquier secreto capaz de devolverle la salud. Se quitó el collar de la madre de Mauro y se lo puso al cuello, recordando después, horrorizado, que la vieja le había dicho que solamente le serviría para vengarse de sus amigos.

Se inventó un universo de palabras, pero sólo eran palabras. Se inventó un niño que paseaba con ellos por Sevilla y Mireya asintió con un cabeceo. El crepúsculo pasó y empezó a oscurecer mientras Amador miraba impasible, oculto en parte por una columna. Impidió al doctor que se les acercara. La media luna llegó arrastrada por el viento, pero como contraída, y una ráfaga se llevó las galas de un almendro en flor.

Cochran siguió hablando en susurros y, cuando la oscuridad fue total, cantó la canción que tan bien conocía con una voz ronca que apenas superaba el canto estival de una cigarra. Fue su canción mortuoria, y Mireya dejó la vida con los ojos puestos en él, mientras su alma se ahuecaba suavemente, como una nube que se despidiera. Empezó a llorar, y en el árbol, que les cobijaba, un pájaro rompió a gorjear, como si fuera el alma de algún maya pugnando por abrirse paso en su regreso a la tierra.

Leyendas de otoño, Jim Harrison

Así, NO

Bueno, pues como esto es mi blog y mi espacio personal, me voy a quejar. Que uno se dedica a la crítica social pura y dura y de vez en cuando hay que bajar a la tierra. Aunque sea pegándose una ostia, como me ha ocurrido en este caso.

Sinopsis:

a) La cadena de supermercados ALDI anuncia en sus ofertas para hoy una chaqueta de snowboard bastante maja

b) Este blogero ya intentó comprarla el año pasado, a una hora más o menos decente, al salir del trabajo, a las dos y media, y fue imposible encontrar la talla que gasto (si, la talla S, ¿que pasa?). Bueno, fue imposible encontrar casi cualquier talla.

c) En previsión, el menda se pasa este lunes tarde por la tienda ALDI (Centro Equinoccio Zaratán, Valladolid) para ver claramente la hora de apertura (10 de la mañana) y estar allí a la hora como un campeón, con todas las molestias que ello conlleva puesto que servidor trabaja. Trabaj, no manda.

d) Hoy a las 10 de la mañana, tras unos 10 minuticos de espera bajo el pertinaz frío castellano, uno está a la puerta del centro comercial como un campeón.

e) Servidor se dirige a la puerta del ALDI, donde encuentra un improvisado cartelito escrito a mano avisando que, por cierre, las ofertas de este día deberán buscarse en los otros centros. Cartelico que, dado que el lunes uno se pasó por allí, no ha dado tiempo ni oportunidad a mirar a más de uno/a (que se ha quedado con la misma cara de pazguat@ que yo)

f) Tras diez segundos de estupor, servidor se dirige raudo en coche a los otros centros, donde, pese a llegar como muy tarde a las 10:30 a.m., el producto ya se ha agotado. Bien, ¿no?

g) Servidor se acuerda del responsable de la decisión estratégica ésta. En terminos no reproducibles

h) Servidor se acuerda de los mandamases de ALDI. En terminos poco amables.

i) Servidor se acuerda de las familias de todos los trabajadores de ALDI que son unos mandados y no tienen ninguna culpa de lo sucedido. También se acuerda de las familias de los que dejarán de trabajar en el super cerrado. Uno decide que sus estúpidos problemas con la chaquetita de marras tienen bastante poca importancia comparada con la situación en que puedan sentirse las familias.

j) Servidor empieza a sentirse miserable, y eso que ha perdido casi hora y media en el asunto. Servidor trabaja, recuerdo y reitero.

k) Servidor se abstiene de quejarse ante las empleadas del super, como haría su mamá, porque sabe que ellas no tienen ni culpa ni pena ni pinchan ni cortan.

l) Pero servidor es un hijo de ... su tiempo, y tiene un blog que, y que alguien me lo explique, leen unas 100 personas al día -cosa que cada día me asombra más-.

m) Servidor además lee blogs y se acuerda de casos como los de zappos y se pregunta si estas cosas sólo pasan en las pelis de Frank Capra, en la publicidad llena de dependientes y encargados solícitos y sonrientes, en el país de nunca jamás o en los USA, que no sé si viene a ser lo mismo.

n) Así que servidor no va a hacer un sólo comentario malsonante sobre el servicio o la atención de ALDI. Ni publicidad negativa más allá de los hechos fríos y ya enumerados. Noblesse obliga. Sólo aprovecha su blog para rogar a los responsables de ALDI que, la próxima vez, piensen sólo un poquito -¿más?- en sus clientes. Sólo un poquito, ¿ok?.

Para que así, cuando alguien como yo o los que allí estábamos, hacemos las cosas bien, no se nos quede carita de gilipollas. Por que el tener los productos a precio reducido no exime de un respeto a los que les compran.

¿O si?

o) Servidor aprovecha para felicitar a la/os empleada/os de ALDI y, por qué no, de tantas y tantas cadenas de supermercados por su labor esforzada, oscura, diaria, y seguramente no suficientemente pagada. De los encargados como el que me ha hecho la jugarreta omito mi opinión.

Atentamente

El Constantine

Dime con quien te acuestas y te diré como eres (Parte II)

Por fortuna, tanto el juez como su esposa han salido en ayuda nuestra y de la verdad. Así, Bermúdez I El impecable nos demuestra, en este reportaje, que la impecabilidad no está reñida con la fama y la apostura (¿existe el palabrejo?), y aporta la mejor de sus poses de quien en buena hora ciñose la justicia al cinto para que la verdad y la justicia refuljan, paladinamente, en tó su esplendor.

Y su legítima, como dice Pérez Reverte, aporta su granito de arena y, cuando el cuerpo de la sentencia está todavía caliente, y no digamos los ánimos de los afectados, nos obsequia con una hagiografía oportuna, que no oportunista (sic) de su compañero de agárrate y no te menees. La soledad del juzgador, que no del corredor de fondo. Hagan calle, señores. La justicia y la verdad poseen un nuevo paladín, y este no es Supermán (por poco, vistas las comparaciones que la sinpar Beni hace de su compañero con Alonso e Indurain, Indurain, Indurain...). Y como la inteligencia del que suscribe no es demasiada, y menos su capacidad de desarrollar la crítica en profundo, vamos a soltar nuestras opiniones sobre la pareja en forma de sútiles, y rápidos disparos.

-Opiniones que me merecen el libro y su autora: consúltese el significado de las palabras necrofiliay/o necrofagia.

-En la edad media a la Sra Beni se le hubiera quemado por nigromante (-esto es, por pillarla con las entrañas de los muertos en la boca, aunque no fuera para adivinar el futuro. Dile tu al inquisidor que era para ganarte el pan).

-¿En que se diferencia este comportamiento del de algunos periodistas en el caso Alcasser?


-Se supone que el ínclito juez, por su puesto, debe ser de los mejores de España. ¿Cómo serán los peores?

-¿Qué parte del libelo le ha dictado el Sr Juez al oído de su compañera en las largas y frías noches de invierno en el lecho conyugal?

-¿Dónde ha aprendido a posar asín de bien el Sr Bermúdez?

-¿A qué aspira, en realidad, su señoría?

- ¿Quien va a definir lo que es el periodismo basura? ¿Este libro no lo es? ¿Porqué no?

Sólo puedo terminar este sentido post esperando que a su señoría y su señora les aprovechen las ganancias obtenidas con el libro. A día de hoy no tengo noticias de que estén destinadas a ninguna fundación de víctimas

¿Y por qué decía yo que la actualidad da asco?

Sr. Juez: (Parte I)

Jueces famosos:
-Sansón








-El juez Roy Bean ("el juez de la horca")








-El juez Lynch (de él viene la simpática palabra linchar)




















-El juez Dredd







- "El impecable"

Bueno, y después de este simpático collage vamos con la explicación.

Odio la unanimidad. Cuando absolutamente todo el mundo está de acuerdo en algo (como, por poner un ejemplo, lo guapos, simpáticos y listos que son S.M el Rey D. Juan Carlos de Borbón Dos Sicilias y tal y su heredero, S. M. Felipe de Borbón y Grecia y lo que me olvido), tiendo a sospechar. Por que soy malo, seguramente. O tal vez por que la unanimidad absoluta era ley y orden en cultos al poder como los de Adolfo o Josif que no me inspiran, digamos, demasiado placer. Por que la total inexistencia de, al menos , un Pepito Grillo o mosca cojonera de turno, que existe siempre en todas los temas, me induce a pensar que a Pepito le pueden haber comprado o a la mosca la pueden haber amenazado con el Raid instantáneo, que los mata bien muertos (sic).

Por que , qué narices, la existencia de individuos capaces de negar, p.e., la evolución humana o el genocidio nazi nos obliga, y ello es bueno, a revisar continuamente los hechos, las pruebas y a analizarlos y exponerlos. No a aceptarlos como verdades inmutables. Y esto se mire como se mire no puede ser malo. Debemos obligarnos a pensar, no a aceptar las cosas porque sí.

Pero la vida le ha implantado a uno una visión cartesiana de sí mismo. Dudo, luego existo. Y de lo primero que dudo es de mis percepciones, y de mis apreciaciones. Por que los datos en que me baso pueden estar equivocados. Porque me influyen mis prejuicios adquiridos en 35 tacos de existencia. Así que lo primero de lo que dudo es de mi propio opinión.

De ahí que cuando todos y cada uno de los medios hablaban de la "impecable" instrucción de Bermúdez -no confundir con Carlos Del Soto, al principio insoportable y cada vez más aceptable actor- primero uno sospechó de tanta unanimidad. Beep, Beep. Algo pasa. Nadie es tan perfecto. Este tipo es casi tan impecable como nuestra familia real.

Pero, y en este caso por desgracia, mi ya mencionada visión cartesiana del asunto me hizo pensar si yo no sería un criticón, un tiquismiquis o incluso un envidioso ante las innegables virtudes del individuo. Y reconozco que me había quedado con esta 2ª hipótesis.

Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.(Abraham Lincoln)

Aclaremos:

Para aquellos que, como yo muchas veces, desprecian a determinados grupos, como p.e. La Oreja, Take that, los Spandau,...¿qué demonios? incluso el propio Bisbal, les recomiendo lean este post. Y , luego, vean la película

Gracias, Sr Vencido

Vueltas y más vueltas

Puesto que es de los pocos temas de la actualidad que no apestan, hablemos de música,ala. Y hablando de vueltas... pues mira, que dentro de toda la fanfarria que acompaña la de Police, Héroes, Eagles, y lo que te rondaré (la de Roxy Music, nada menos), a mí la que más simpatía me ha inspirado, gustos musicales aparte, ha sido la de los Take That. Si , no es un error de mecanografía.

¿Por qué? Obviamente no por la calidad musical del grupo (que no se acerca ni a años luz a los reseñados arriba). Tal vez sea porque, y en eso se diferencian de los grupos citados, ninguno de sus miembros supervivientes -Lo del Robbie lo dejamos para luego- ha conseguido el éxito en sus aventuras en solitario. Vale que los primeros L.P.s de Gary Barlow y Mark Owen lograron cierto aceptación a rebufo del entonces reciente éxito del grupo, pero enseguida se disolvieron como el azucarillo, y desde entonces hasta ahora habían estado en el silencio mediático más estruendoso.

Así que la impresión que a mi me produce su vuelta no es la de unos supertriunfadores en el terreno comercial y/o artístico (casos Sting/Copeland en Police, Ferry/Eno/Manzaneda en los Roxy Music) que simplemente vuelven por aburrimiento o, como dicen en el cono sur, por chequera. A uno le parece más la reunión de un grupo de tipos algo pasados de vueltas que saben que como grupo funcionan mejor. Que han aprendido que dependen, se necesitan unos a otros y han decicido compartir esfuerzos y problemas. Y además que son lo suficientemente humildes para reconocerlo. En estos tiempos de individualismo salvaje en que prima el reconocimiento al mejor y el más grande, chicos, a mí esas actitudes me pueden.Y no han tratado de vender su regreso como la octava maravilla del mundo sino que lo han hecho con sencillez, con nuevo material de estudio que, mira por dónde, ha funcionado comercialmente de manera más que aceptable.

¿Y del Robbie, que? Pues oídas sus últimas declaraciones y discos -y sigamos con las blasfemias-, se me antoja que lo mejor que podría hacer a nivel personal y profesional es... volver con los Take That.Si, en efecto. Aunque sea para pelearse un día si y otro también con Barlow y Cía. Pero eso, al menos, significaría que musical y socialmente sigue estando vivo. Y cuando alguien como él da la impresión de haber perdido totalmente el rumbo, enfilar un nuevo destino, aunque este sea equivocado, ya es un comienzo.

Y además, siendo por una vez bueno, me imagino a las/los millones de fans volviendo escuchar esta canción en directo. Si a mí, que nunca tragué demasiado al grupo, me parece de lo mejor del pop comercial de los 90, que no sentirán ell@s...

No voy a decir "Os lo dije"

Diré: Ya os lo avisé


Otros lo hicieron antes

Queda así demostrada, y por tanto , oficialmente enunciada, la Ley de Constantine para los grupos pop:

"Todo grupo pop cuyos componentes aparezcan en su videoclip unidos sólo por la edición resistirá como máximo un disco de estudio más"

Aclaraciones:

1.- Si tanto la critico, ¿porqué escucho esa cadena de radio? Por costumbre (la escuché 30 años en casa de mis padres). Por que, pese a todo, son educados (cosa que otros no). Porque es divertido ver como alguien va de "bueno de la película" y termina siendo tan falso y manipulador como el contrario. Porque, siendo malvados, consuela ver como llega a lo más alto gente que, pese a la sofisticación -o no- de su imagen, es una ignorante. O, peor, que llega allí solo por su comunidad de origen.

2.-Gracias, pakithor.

De vueltas

Escribamos, pues.

Al hilo del anterior post sobre Spandau Ballet, hace poco oí en esa radio la típica noticia sobre una hipotética reunión del grupo. Viniendo de donde venía, cualquiera que sea un mínimo fan del grupo, o que se moleste un poco en investigar su historia, sabrá que las relaciones entre los miembros del grupo son mucho peor que frías, debido al reparto de royalties sobre las canciones del grupo, pertenecientes casi en exclusiva a los hermanos Kemp. Litigio millonario en la corte de Londres incluído, los tribunales dieron la razón a éstos frente a Tony Hadley, el solista y el resto de los componentes del grupo. Sólo unas recientes declaraciones del propio Hadley, en las que afirmaba que antes de reunirse deberían sentarse entre todos y arreglar muchas cosas, han podido excitar la imaginación del periodista, si es que así se le puede llamar, de turno.

En fin, no vamos a centrarnos en el tema de "si meten estas bolas en los temas que conozco, ¿que harán en aquellos que no domino?". Bastante tienen con lo suyo, de lo acojonaditos que están.

Y volviendo a los Spandau, pues qué quieren que les diga.
Que a pesar de que año tras año me gustan más y se convierten en uno de mis favoritos,no babeo ante una posible reconciliación. Ahí están sus más directos contendientes , los Duran Duran,intentando una y otra vez volver sin conseguir un trabajo que pueda salirse de la etiqueta de "la vuelta de ...".

Hay canciones que suenan como suenan y son lo que son porque tanto sus compositores como sus voces eran lo que en su momento eran y como eran, y 20 o 25 años después hay pocas posibilidades de añadir nada nuevo a una buena composición.Y si no, ahí tenemos la reciente reaparición de Police, pletórica de frialdad, de falta de conexión entre unos miembros que han vuelto nada más que por la pasta. Los Stones han creado escuela en más de una cosa.

Así que, antes que volver a verles tocar mas viejos, más cínicos, menos inocentes, menos amigos, prefiero recordarles tal y como les ví en una tarde de invierno, hace ya más de 20 años. Una tarde de invierno, sentado en el suelo del salón de casa, en la que esta canción , por ejemplo, conquistó una parte de mí para siempre.

No fué mas que una parte minúscula, casi como un grano de arena. Pero la conquistó para siempre.

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Consejo sobre cómo retomar un blog:

No pienses, escribe.